El santandereano Aristóbulo Cala (Bicicletas Strogman) ha roto todos los esquemas de la Vuelta a Colombia Oro y Paz, en su edición 67. Con bajo perfil y con un rendimiento notable desde que asumió la primera casilla de la general en el Peaje del Picacho, Cala ha demostrado condiciones de sobra para ser el sucesor de Mauricio Ortega cuando la carrera finalice en Pereira.
El ciclista del equipo continental dirigido por Luis Alfonso Cely, sostuvo con mérito propio el liderato en dos jornadas claves como la contrarreloj individual y el ascenso a Letras. Juan Pablo Suárez (EPM) estuvo a tres segundos de despojarle su sitial de privilegio. Sin embargo, el oriundo del municipio de El Hato, rompió los pronósticos, lo superó en el desafío contra el reloj y aumentó la ventaja.
En Letras, con un escaso margen frente a rivales de entidad como Alex Cano (Coldeportes Zenú) y Suárez, el líder sacó a relucir sus dotes de escalador con un ritmo demoledor en el final de la fracción, que dejó sin opciones a sus contendores más importantes.
“Me siento muy feliz por seguir manteniendo esta camiseta amarilla, fue un día muy importante para mí y para mi equipo, dimos un golpe muy importante de cara a la clasificación final, quedan tres días para terminar, pero sabemos que hoy dimos un golpe duro”, dijo el santandereano, tercero a 27 segundos del ganador, Miguel Ángel Reyes.
“Alex (Cano) era el rival favorito para la camiseta amarilla, estuve todo el día con él y mi equipo estuvo muy bien, todos fuertes y muy atentos conmigo. Vimos que Alex tuvo un momento de crisis, decidí atacar, enlace con Oscar Soliz (Movistar Team) y ahí hasta el final”, afirmó Cala, quien podría devolverle el máximo título del ciclismo colombiano a su departamento, después de cinco años.
