Más de 600 corredores de 28 categorías se presentaron en el pintoresco escenario de la Catedral de Sal de Zipaquirá, con motivo de la segunda edición de la Copa Familiar Mezuena, evento que llegó para quedarse como uno de los referentes principales del continente en la rama UCI Junior Series.
La convocatoria realizada por la organización, en cabeza de Pablo Mazuera y Marta Cortés, resultó todo un acierto, pues además del amplio número de talentos de todo el país, se sumaron las delegaciones de Costa Rica, Argentina, Perú y México, que llegaron al departamento de Cundinamarca con la intención de ultimar detalles de la preparación para el Panamericano de la especialidad, a celebrarse en Pereira del 4 al 8 de abril en la pista del Hotel Santo Bambú.
La música, el ambiente, las sonrisas de cientos de niños que abrieron la jornada impulsados por la destreza de sus piernas, y el nivel técnico del trazado para los más expertos, fueron la mezcla perfecta para disfrutar de un espectáculo que sigue creciendo y posicionándose en el ámbito internacional.
Los ganadores del evento avalado por la Federación Colombiana de Ciclismo, en la categoría élite fueron el mexicano Gerardo Ulloa y la colombiana Ana María Roa. Ambos afrontaron con solvencia el exigente trazado de 3.3 kilómetros (5 y 4 vueltas respectivamente), situado a 2700 metros sobre el nivel del mar.
Roa, de reconocida trayectoria en eventos internacionales e integrante del seleccionador nacional Manzana Postobón en el certamen panamericano de Paipa, podría ser una de las cartas del seleccionador nacional José Gómez Cao, para el evento internacional de Pereira.
