Martha Bayona confirmó en la Copa Mundo UCI Cali Tissot 2017, que lo hecho en Río de Janeiro no fue producto de la casualidad. Y lo hizo con una presentación estupenda en el velódromo Alcides Nieto Patiño, que vibró al compás de la joven santandereana y su meritorio subcampeonato en el Keirin.
Es la primera medalla mundial para la colombiana de 21 años, que desde su arribo a la élite del seleccionado nacional Manzana Postobón, ha mostrado progresos que invitan a pensar en grandes gestas internacionales. Sobre la pista solo pudo ser superada por la magistral Kristina Vogel, quien reconoció la buena presentación de Bayona levantándole la mano frente a todos los espectadores.
“Me sentí muy orgullosa, como una número”, dijo sonriente la velocista que debutó en el plano mundial durante el certamen celebrado en Saint Quentin En Yvilines (Francia) 2015. Esa cita fue el punto de partida de un proceso en la élite, que ha empezado a entregar frutos desde el pasado Panamericano de Aguascalientes, donde conquistó plata en los 500 metros y la velocidad equipos.
“Fue una gran decisión haberme ido para Medellín a entrenar, estoy muy agradecida y se lo he dicho al profesor (Jhon Jaime González) porque gracias a él, y a mis compañeros Juliana (Gaviria) y Fabián (Puerta), que fueron los primeros que me recibieron, me ayudaron a ser mejor”, contó la santandereana, semifinalista en los pasados Juegos Olímpicos de Río.
“Desde que supe que podía ir a la olimpiada, dejé la pereza a un lado. Para ir a la olimpiada hicimos una preparación muy fuerte. Desde ahí he aprendido a confiar en mí y en mis capacidades”, aseguró Martha, carta de la delegación colombiana para la Copa Mundo de Los Ángeles y el Mundial de Hong Kong.
“En Río demostré que no fue una casualidad, y ahora acá lo di todo. Uno siente nervios al principio, no lo puedo negar. Incluso terminé muy agitada… yo creo que fue por los nervios. Pero luego en la semifinal sabía que pasaban tres y me sentí más tranquila”, dijo la colombiana y concluyó con gran confianza: “ellas van a empezar a sentir que soy buena y que Colombia puede ser mejor que cualquier país”.
