El uso de la bicicleta crece y sigue motivando a millones de personas en el país. Sin embargo, su crecimiento también es directamente proporcional a los índices de accidentalidad que, pese a las innumerables campañas de concientización aún no dejan de ser preocupantes. Según cifras registradas por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, tan solo en lo corrido del año 2020, ya han muerto en las vías de Colombia 220 ciclistas y 723 han resultado lesionados, lo que los convierte en el tercer actor vial más vulnerable.
Por tal motivo, el honorable representante a la cámara Rodrigo Rojas emprendió un Proyecto de Ley que tiene como objetivo promover el uso de la bicicleta con seguridad y sin accidentes. Su idea ha sido escuchada y bien acogida por la Cámara de Representantes en debates que para fortuna, han obtenido respuestas unánimes en torno a la iniciativa.
El pasado 18 de agosto se llevó a cabo el segundo debate del Proyecto de Ley N. 209 de 2019, y el resultado fue respaldo absoluto por parte de la Cámara. “Hoy vemos con alegría el creciente número de usuarios de este medio de transporte, cuenta de ello es que tan solo en Bogotá, durante los últimos 4 años el uso de la bicicleta creció en un 39%”, expresó a través de una misiva a la Federación Colombiana de Ciclismo el boyacense Rojas, quien sigue de cerca y con estadísticas rigurosas, la situación de los ciclistas en el país.
“Nos preocupa que las cifras de accidentalidad también crezcan, y es por esa razón que mediante este proyecto buscamos esencialmente fomentar un mayor y real conocimiento de las normas de seguridad por parte de todos los actores viales, en lo que refiere a la protección y cuidado de los ciclistas, con el fin de reducir y prevenir los altos índices de accidentalidad de estos, a través de la capacitación, educación y sensibilización sobre la importancia del respeto y cuidado de los ciclistas”, expresó Rojas.
El objetivo principal es que su proyecto obtenga el respaldo definitivo para convertirse en Ley de la República. De conseguirlo, sería un logro de alto impacto para la sociedad, especialmente para miles de deportistas y usuarios que buscan protección y amparo en la vía. La intolerancia al volante podría encontrar un antídoto importante con este proyecto estudiado y bien trabajado.
