fbpx
Síguenos en /

Ruta

«El giro es la primavera, si se hace en el otoño, no creo que varíe mucho»: Richard Carapaz

Richard Carapaz es un hombre de marcado sentido de pertenencia por su natal Ecuador, pero de nexos muy fuertes con Colombia. Su formación como ciclista, su aprendizaje competitivo y la gran oportunidad de exhibir sus excelsas condiciones, la encontró en el país cruzando la frontera cuando apenas tenía 16 años y era un jovencito sin la más mínima experiencia en competencias de alto rendimiento. «En Ecuador no tenemos la misma cultura del ciclismo, allá siempre salíamos los mismo 15 o 20 a entrenar, en cambio en Colombia cuando llegué a participar en un carrera era 150 o 200 en un lote, algo impresionante», recordó el vigente campeón del Giro de Italia, en diálogo por IG Live, a través de la cuenta oficial @fedeciclismocolombia.

Carapaz abrió la senda de sus triunfos enfundado en la camiseta de Canapro, luego pasó al Strogman Campagnolo de la mano de Luis Alfonso Cely, con quien se convirtió en el primer ciclista extranjero en ganar el título de la Vuelta de la Juventud. «Me abrieron las puertas siempre, amigos de toda la vida y gente muy amable que aportaron ese granito de arena para ser lo que soy. Siempre estaré agradecido con esa tierra maravillosa que me dio la oportunidad de abrirme al ciclismo mundial», dijo el ecuatoriano nacido en la provincia del Carchi, límite con la frontera en el sur del país.

«Salir de nuestra tierra es un paso muy importante que debemos dar los deportistas en busca de un futuro. Sabíamos que este tipo de competencias no lo iba a ver en mi país. Debíamos buscar el ciclismo colombiano porque había el nivel y un ciclismo de masa. Teníamos que buscar con mi entrenador la salida internacional, y la verdad que hubo momentos que lo dude para salir de casa, pues era apenas un niño de 16 años. Viajé al Huila la primera vez y era algo diferente, pero tuve el apoyo de mis padres y de la federación con el objetivo a largo plazo», contó la flamante contratación del Team Ineos, que después de conquistar la primera general de una grande para su país, ha logrado encumbrar a Ecuador en el panorama mundial junto a sus amigos Jhonatan Narváez y Caicedo. Recientemente también se sumó el joven escalador Alexander Cepeda, fichaje del Androni Sidermec.

«Creo que después de lo que se ha conseguido, hay una nueva generación, pero aún falta. Eso no es de la noche a la mañana, el ciclismo pasión y tiene que gustarte, no es solo porque tienes un campeón de una gran vuelta. Es más por pasión que se deben realizar estas cosas. Nosotros en la provincia, Narváez y yo tenemos unas escuelas, pero ha sido decisión de cada uno, faltaría involucrar personas que puedan apoyar y que Ecuador se pegue a grandes potencias como Colombia. Esto es de muchos años, no será de un día para otro que hayan muchos clubes», dice Richard, quien pasa sus días de cuarentena en Tulcán junto a su esposa e hijos.

«El país ha sido bastante golpeado por la epidemia, es triste ver las imágenes que muestran por TV, uno no es capaz de pensar que en este siglo estemos viviendo esto. El país intenta hacer lo mejor posible, hay cosas que se salen de las manos del hombre, siempre trato de ayudar en lo que pueda y enviar un saludo a la Policía Nacional que hacen un trabajo especial, al igual que los médicos que dan más de lo que se les pide», expresó.

«Estoy en un pueblo pequeño de no más de 4 mil habitantes. Para mí es una fortuna eso, pero es lamentable lo que se ve, intento marcarme un plan y hacer más llevadero el día a día, tratamos de hacer lo mejor posible. Dentro de todo lo malo hay cosas que son buenas, ahora sentir el calor de la familia es diferente, yo lo trato de aprovechar lo mejor posible», afirmó el escalador que desde su lugar, como otras figuras del deporte mundial, ha contribuido con los más necesitados.

«He tratado de ser un poco solidario. El pueblo donde nací, es un pueblo bastante alejado, he tratado de ayudarle a ellos, son personas que viven del día a día, no de trabajos de oficina o mes a mes. A las personas que han sido más vulnerables les hemos tratado de tender la mano como se nos ha hecho posible, lo he hecho clandestinamente, sin publicidad, para esas cosas son un poco malo, tratar de brindar la mayor ayuda posible».

Aquí, algunas de las frases más destacadas durante la charla:

Lote colombiano: «Cuando fui a Colombia la primera impresión fue esa, en Ecuador estaba acostumbrado a un lote máximo 40, y en Colombia pasé a uno de 200 que no puedes ni pasar para adelante. En medio de todo eso tuve una formación buena, específica y sabía a lo que iba, la objetividad fue importante para abrirme paso entre tantos corredores, entre unos 20 o 30 éramos parejos en el mismo nivel. Abrirte camino en eso es difícil, para mí fue un reto para seguir avanzando como ciclista»

Miguel Ángel López: «es un amigo y recordamos mucho. El año pasado Miguel Ángel me invitó a su casa y me llevó por donde habíamos hecho la Vuelta (del Porvenir). Son recuerdos y lazos que nos unen, uno nunca piensa que 10 años después vas a encontrarte con un corredor en circunstancias similares, para mí eso de tener amistades de años ha sido una gran ayuda. Ahora con Henao que nos encontramos en el equipo, nos conocemos de esa misma vuelta».

Victoria escapado en la Vuelta de la Juventud: «Antes de la subida a Riosucio había aceite y hubo una caída. En medio de todo eso salimos como 5 o 6 corredores y ahí iba con Caicedo. La gente venía detrás, eso fue un despelote y como llevaba buenas piernas podía seguir. Ataqué, iba con un chico del Meta y se quedó de mi rueda, lo cogieron y pensaron que él era el cabeza de carrera, y yo iba por delante».

Título de la Vuelta de la Juventud: «lo considero un titulo muy importante, se habían hecho 48 ediciones, y de repente aparece un extranjero y les gana a los colombianos. La verdad para mí fue un orgullo y para la marca Strongman, un equipo que recién estaba empezando. Eso le dio impulso para seguir formando nuevas figuras».

Lizarte: «después de que había ganado la Vuelta de la Juventud tuve varias ofertas para ir a equipos en España y coincidencialmente el de Lizarte me había escrito directamente a mí, me había dicho que eran la cantera de Movistar, y decían que si era apto podía subir a profesional y ver la manera de cómo estaba estructurado. Pensaba en que podía ser el primer ecuatoriano en ser profesional, por eso hice el paso, hablé de probar tres meses, tuve las puertas abiertas. Cuando estuve en Europa seguí el consejo de Juan Carlos Rosero que fue mi mentor, me dijo lo cambiante que iba a ser el ciclismo. Era más estratégico, no sabía de los abánicos, pero a ese tipo de cambios pude adaptarme fácilmente. Cuando pasé a profesional estuve con gente veterana que me ayudó mucho, me enseñaban mucho hasta como a coger caramañolas. Hice mi papel desde abajo, estuve como repartidor de agua, luego aprendí a ponerle el pecho a las balas. El valor que siempre he tenido de afrontar las cosas me ha ayudado mucho a la determinación para aprovechar las oportunidades de la mejor manera».

Gregario con alma de líder: «Hacía de gregario para saber cómo era cuando estuviera de líder, esos pasos son importantes, la gente está abajo y ya quiere ser líder, pero son pasos que debes dar para que todo tenga sentido, esto es como una pirámide: ir grada a grada hasta llegar a la cima. Creo que es importante tener la tranquilidad de que uno tiene ese ‘bichito’ de que alguna vez te va a tocar liderar. Esperar con paciencia es la mejor opción. A veces estaba mejor con alguien y me tocaba tirar, y al final veían a un Richard que le tocaba tirar hasta el km 160 y lo hacía hasta el 180, y así la gente veía que este chico podía disputar una carrera. Todo lo que he hecho me lo he ido ganando poco a poco».

Primera vez de líder: «eso fue en el GP Industria de Italia y fui segundo en 2017. Había coincidido con Nairo, veníamos de correr Strade Bianche, todo mundo estaba pendiente de Nairo y yo había hablado con él y me dijo: ‘si tienes la oportunidad, búscala tú’. El equipo estuvo trabajando para él y para mí, tuve el momento de ir a la fuga con seis corredores, entre ellos Rigo, Egan y Yates. No desaproveché la oportunidad, fue fantástico, el equipo se dio cuenta que si me daban la oportunidad no podía fallar».

Movistar: «al final había muchos líderes, las oportunidades que me dieron las aproveché de la mejor manera y me las gané a pulso, no fueron gratis. Quedé muy contento, no me quedó con ningún sinsabor».

El Día Menos Pensado: «el día que lo miré fue algo especial, es volver a recordar las cosas que pasaron en el Giro y te ves en la tele y mirar qué estabas pensando, muchas emociones, el día que me caí me dio nostalgia, y ver al otro día las imágenes de cuando eras protagonista te reconforta. Ver los días que pasan en el Giro, ganar una etapa y colgarte la Maglia Rosa. Soy muy sentimental y al mirar eso se me venían las lágrimas, era muy especial. Fue el día menos pensado que había cogido la Maglia, recordando eso se te van las lágrimas».

Ausencia en la Vuelta a España: «estuve en el hotel de la salida de la Vuelta y tenía una laceración en el hombro y en la mano, no estaba tan mal como me decían, estaba en óptimas condiciones, pero las circunstancias fueron así y el equipo quería gana, era un riesgo para ellos, el equipo tomó la decisión de apartarme».

Deslealtad: «como se me califica ellos tendrán sus razones, lo dije, no fui desleal, lo que me dijeron que hiciera lo hice. Siempre representé la marca de la mejor manera, haciendo más de lo que me pedían. Los títulos fueron un mérito a lo que hice, y a veces las pequeñas cosas que uno hace mal siempre marcan más que las que uno hace bien, eso es parte del ser humano, no solo en lo mío sino en cualquier ámbito, ellos tendrán su motivo pero cada uno que saque sus conclusiones».

Título en la Arena de Verona: «No he visto el giro 2010, pero el año pasado me invitaron a la presentación del nuevo Giro y me topé con Iván Basso. Él me recordaba eso, y yo no me lo había imaginado y que él te diga que estuvo en las mismas circunstancias, eso me llenó mucho. Cuando entré era un orgullo propio de que me lo había ganado a pulso y a las personas que me ayudaron a cumplir ese objetivo. El día de Verona no se me pasaba la noche, parecía que estaba con una sensación de muchas emociones que era difícil expresarlas, luego festejamos con los compañeros, luego volvimos al hotel a la madrugada, estuvimos mucho rato conversando, y llegué a la cama y te golpean la puerta para decirme que íbamos a Madrid para el recibimiento de Telefónica, no sabía qué hacer, llamar a alguien, es algo súper difícil de expresarlo».

Relación con Nairo: «Tenemos buena relación, siempre me trataba de echar una mano, somos latinos y nos identificamos por algo, me ha invitado a su casa,  a veces no he podido por preparación, pero hay acercamiento y amistad con él y su hermano».

Llegada al Ineos: «al final del Giro tuve varias ofertas y una de ellas del Ineos. Al final quería volver a realizar el Giro y al equipo le gustaba la idea, querían un líder igual para la Vuelta y era donde encajaba bien. Por eso fue la decisión de querer hacer eso, creo que estaba en una edad donde podía acertar, estoy muy a gusto, hay una conexión bastante buena. Con los latinos una relación buena y está Jonathan (Narváez) que ayuda con el inglés junto a Egan. Para uno entrar ahí y estar encajando es algo motivante, es ver que aquí me quieren, es una buena decisión de aprender de cosas nuevas, la infraestructura que me faltaba conocer».

Giro 2020: «creo que todavía está un poco en el vaivén de si se hace. Toca esperar cómo va evolucionando la enfermedad (COVID-19), es algo muy certero. A ciencia cierta hay que esperar, no creo que nos podamos adelantar, pero en el caso de que se haga en octubre el clima podría ser una cosa que varíe, es el otoño, hará un poco de viento y lluvia que para una persona que busca la clasificación general no creo que haya inconveniente. Ahora es estar en casa. El giro es la primavera, si se hace en el otoño, no creo que varíe mucho».

El Tour: «estábamos hablando para que fuera a conocer el Tour este año porque es un gran objetivo para el equipo, sé que es diferente al Giro o la Vuelta, pero era la oportunidad. Esperemos, aún no nos podemos quitar ese objetivo y el equipo está poniendo todo en marcha para el evento que podamos realizar».

Más en Ruta